Diario de viaje, Camaguey, campismo, 09/02/2008
Hoy la mañana amaneció muy linda, y hasta fría. La luz proyectándose sobre el césped y áboles, sumada a la niebla, daban una sensación de felicidad.
Os jovens têm disso de querer parecer superior. Es el orgullo infantil.
Hoy aprendí a andar en los zancos, sólo; sólo no aprendí a descender.
Hoy también cuspí fuego. Se rieron de mí porque escupen muy bien, y yo sólo lo había hecho una vez.
Estoy muy feliz con este encontro humano. Me gusta esta gente.
Hoy me tiré en un río; en el camino sentí la sensación de felicidad, viendo el campo de marabú y los tres amigos adelante.
Hoy pude leer también.
Aquí todo es precario. Los cubanos están acostumbrados con la falta, con la carencia, con apenas una opción, con las moscas en las comidas y en las bebidas; están acostumbrados con poco, con confeccionar sus aderezos, su artesanía; con elaborar su bebida, están acostumbrados con ser mal atendidos en todos los servicios del Estado...
nunca me esquecerei daquelas pessoas. Nunca me esquecerei especialmente de Rei, pois este encontro valeu minha viagem.
Él venía con mucho interés en hacer amistad, en escucharnos, en conversar. y es un ser humano, y es un ser humano.
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